El panorama de la investigación penal se ve desafiado por un nuevo enfoque revolucionario en la reciente publicación de Luis Lafont Nicuesa.
En su libro «La investigación penal del detective y su valor probatorio», el autor desentraña la importancia fundamental, pero a menudo menospreciada del rol del detective en el campo de la justicia, abriendo un debate esencial sobre la regulación y el reconocimiento a estos profesionales en el ámbito penal.
Una obra que nace de una tesis doctoral del autor y que por primera se presenta un estudio meticuloso basado en sentencias que dejan en incomprensible la rigidez regulatoria a la que se enfrentan estos profesionales, a los que considera altamente cualificados, y con una importante y desconocida labor..
REDACCIÓN 12 NOV.
La obra que desafía el statu quo al revelar la imperiosa necesidad de reconocer el valor probatorio del detective en el ámbito judicial.
Luis Lafont Nicuesa, Fiscal adscrito a la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Madrid y Doctor en Derecho, ha presentado una obra que desafía los paradigmas arraigados en el sistema judicial. En una colaboración magistral con Don Julián Sánchez Melgar, ex fiscal general del Estado, la presentación de este libro abordó un tema poco explorado y de crucial importancia: el papel del detective en las investigaciones penales.
El núcleo de la discusión se enfoca en el desaprovechamiento del talento del detective en las investigaciones penales, así como en la necesidad de normalizar y regular su participación en estos procesos. En palabras del autor, se plantea la incógnita de por qué se subestima el valor de estos profesionales, siendo aliados potenciales en la erradicación del crimen.
El libro, a través de un enfoque claro y práctico, examina múltiples sentencias que ilustran éxitos y fracasos en la resolución de delitos, desde asesinatos hasta estafas y agresiones sexuales. Además, aborda la eficacia de técnicas investigativas como vigilancias, grabación de sonido e imagen, y el uso del disfraz por parte del detective, entre otros métodos.
Uno de los puntos cruciales que plantea Lafont Nicuesa es la regulación del detective privado según la Ley de Seguridad Privada (LSP) y su colaboración estrecha con las fuerzas policiales. La obra desafía la prohibición de investigar delitos públicos por parte de los detectives, cuestionando la falta de razón para excluir su participación en algunos casos y permitirla en otros.
El autor sostiene que la investigación del detective sería fundamental para evitar la impunidad en áreas de criminalidad a las que la Policía, debido a la limitación de sus recursos, no puede llegar. Además, analiza la disparidad en la doctrina judicial sobre este tema, destacando casos en los que se ha aceptado la investigación de delitos públicos por parte de detectives.
En resumen, la presentación de este libro desafía paradigmas arraigados y abre un diálogo crucial sobre la regulación y reconocimiento del detective como pieza fundamental en la lucha contra el crimen. Lafont Nicuesa ha lanzado un desafío intelectual al sistema judicial, cuestionando la subestimación de un recurso valioso en la investigación penal.
A la presentación asistieron representantes de las Asociaciones de Detectives, la presidenta de la APDPE Dña.Francisca Cáceres y el presidente de la ANADPE, Don José Pimentel.