Sale a la luz cómo se consiguió el ADN para determinar que Julio Iglesias es el padre de Javier Santos
El libro ‘El ADN que te parió’ relata el minucioso seguimiento con el que se lograron hasta 17 pruebas con restos biológicos
Julio Iglesias, uno de los cantantes españoles más conocidos en el mundo, vuelve a ser el centro de atención, pero no por su música sino por un asunto familiar y legal: la consecución del ADN para demostrar su paternidad de Javier Santos. Después de siete años en los que no se han dado apenas detalles sobre cómo se logró, el periodista Fermín Cabanillas ha contado a la revista Semana en exclusiva las conversaciones que ha mantenido con los dos detectives que se encargaron de reunir hasta 17 pruebas para demostrar una coincidencia del ADN entre Iglesias y Santos del 99,9%. Una historia llena de intriga y anécdotas que ha plasmado en el libro ‘El ADN que te parió’.
El foco de la investigación se centró en Julio José Iglesias, segundo hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler, después de descartar al cantante por las fuertes medidas de seguridad de las que se rodea. Los detectives lo siguieron durante más de 240 horas en Miami, en marzo de 2017. La elección de Julio José no fue casual; él era el miembro de la familia con una rutina más previsible y menos seguridad personal.
La estrategia utilizada por los detectives se denominó el método Carrero Blanco. Este nombre se debe a la rutina predecible del almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno desde junio de 1973, en la etapa final de la dictadura de Franco, que fue asesinado por ETA en diciembre del mismo año tras seguir siempre la misma ruta. En este caso, Julio José Iglesias frecuentaba los mismos lugares, como un supermercado y una playa para practicar surf. Durante el seguimiento, los detectives recogieron una botella de agua que Julio José siempre sostuvo que le habían robado, aunque ahora el libro relata y documenta que se le cayó. Además, los detectives recopilaron otros 16 objetos, como pajitas y latas de cerveza de los que obtener muestras biológicas.
Uno de los retos era no despertar sospechas, por lo que los responsables de la investigación alquilaron un coche de lujo que costaba 3.000 dólares a la semana. Pasaron 20 días en Miami, siguiendo a Julio José sin ser detectados. Según Cabanillas, en una ocasión, Julio José notó un coche de lujo aparcado cerca de él, pero no sospechó que estuviera siendo vigilado.
Una vez obtenidas las muestras, mantener la cadena de custodia era crucial. Los detectives transportaron las pruebas en bolsas transparentes de policía, documentando cada paso del proceso para asegurar que las muestras no fueran alteradas ni contaminadas. Al regresar a España, estas muestras fueron trasladadas a un laboratorio en Zaragoza, donde se confirmó la coincidencia del 99,9% de ADN entre Julio José Iglesias y Javier Santos.
¿Recurrirá a la sección de Derechos Humanos de la ONU?
Julio Iglesias ha logrado esquivar esta situación durante más de 30 años, utilizando diversas tácticas legales para retrasar el proceso. Según Cabanillas, Iglesias instruyó a sus empleados para no recoger notificaciones judiciales en sus propiedades, ganando tiempo en el proceso legal.
Santos lleva décadas de reclamaciones judiciales que no han logrado acabar con su determinación. En octubre de año pasado, su abogado, Fernando Osuna, anunció la posibilidad de recurrir a la sección de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, que tiene potestad para resolver el recurso de cosa juzgada. «Es factible demandar a Julio Iglesias en Miami o en el lugar en el que resida el cantante fuera de España; demandar a algunos de los otros hijos del señor Iglesias planteando una demanda de hermandad; mediación por parte de alguna entidad o persona relevante; intervención de organizaciones médicas y científicas en defensa de la vedad y la realidad genética», planteó. «La ciencia no puede ser marginada por la Justicia», añadió.
Así las cosas, habrá que esperar para conocer el desenlace definitivo de este largo recorrido judicial que comenzó en 1991. De momento, lo que sí podemos es acercarnos a la historia de cómo se consiguió el ADN que demostró la relación genética entre los protagonistas de esta historia.