Un tribunal catalán que declara improcedente el despido de un trabajador por ausentarse para acudir con su perro al veterinario y una mujer italiana que logra un permiso retribuido para ocuparse de su perro enfermo. Son dos precedentes judiciales que apoyan la petición de la baja laboral para cuidar animales.
Si a ello añadimos los recientes cambios en el Código Civil en el que se definen a los animales como seres sensibles y no cosas ni bienes muebles, además de la ley de Bienestar Animal que comenzará a aplicarse a finales de septiembre, tenemos un panorama mucho más alentador en relación a los derechos de los tutores de animales en relación a las bajas laborales para cuidarlos en caso de necesidad. Os lo explicamos.
Dos precedentes judiciales a favor de las bajas laborales para cuidar animales
Seguro que muchos lectores pensarán que estamos bromeando o se rasgarán las vestiduras por el hecho de que se concedan bajas laborales para cuidar a un perro. Pero hay que entender el contexto de estos precedentes judiciales que ejemplifican un caso cada vez más habitual en nuestra sociedad y en el que la justicia debe tomar partido: una persona que vive sola, que tiene un animal a su cargo y este se pone enfermo. ¿Qué hace? ¿Se va a trabajar y lo deja solo y desatendido poniendo en riesgo su salud? ¿O prioriza la salud de un ser vivo ante el trabajo como nos dicta el sentido de la responsabilidad?
No olvidemos, en este sentido, lo que dice la ley de Bienestar Animal que entrará en vigor en pocas semanas. El primer apartado del artículo 26 que hace referencia a las obligaciones específicas con respecto a los animales de compañía dice que el titular de un animal tiene el deber de protegerlo y mantenerlo integrado en el núcleo familiar, siempre que sea posible por su especie, en buen estado de salud e higiene.
Por lo tanto, el primer deber legal del tutor de un perro es velar por la salud del mismo. Y si no lo hace, está incumpliendo la ley con lo que podría ser sancionado al respecto. ¿Y si el cuidado del perro en una situación de urgencia sanitaria entra en conflicto con las obligaciones de un puesto de trabajo?
Despido improcedente por llevar a un perro enfermo al veterinario
El 12 de noviembre de 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya declaró improcedente el despido de un trabajador que se había ausentado del trabajo un día para cuidar a un perro enfermo que atendieron en un veterinario.
En concreto, según señala la sentencia rec. 5161/2021 (que puedes consultar en esta web), el tutor del perro no se presentó a su trabajo el día de 10 de agosto de 2019 acudiendo al veterinario a última hora del día para que atendieran a su perro de raza Bretón que fue diagnosticado con “síncope, ingestión de plantas tóxicas, epilepsia, etc.”.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya argumentó en su sentencia que “nos encontremos ante un despido ilícito, dado que la ausencia de un día al trabajo —sin que concurra ningún otro elemento suficiente—, no es causa de despido. Es más, habrá que observar que aceptamos que nos encontramos ante un despido sin causa y, por lo tanto, antijurídico”.
No obstante, la STSJ de Catalunya sí rechazó el argumento que había presentado el demandante en relación a su condición de “animalista” ya que esta ideología no era conocida por el empresario. Así pues, el despido fue definido como improcedente no porque el empresario despidiese al trabajador “por animalista”, sino porque la ausencia de un día al trabajo sin que concurra ningún otro elemento suficiente no es causa de despido.
Además, el STSJ señala que el trabajador se podría acoger al Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, así como a la Ley de Protección de los Animales de Catalunya para justificar su ausencia, con lo que esta sería justificada a nivel legal, razón por la que el despido se consideraría también improcedente.
Baja laboral de dos días para cuidar a un perro
Fue en 2017 cuando una empleada de la Universidad de La Sapienza de Roma en Italia logró una baja laboral de dos días para cuidar a su perro enfermo. La bibliotecaria contó con la ayuda de la protectora de animales italiana LAV que usó diferentes argumentos judiciales para defender el caso de Anna.
En concreto, se apoyaron en el código penal italiano que considera delito el abandono animal o permitir su sufrimiento, además de la propia situación personal de la mujer: vivía sola y no tenía una forma alternativa para transportar y ayudar a su perro enfermo.
Tal y como señaló el presidente de la Lega Anti Vivisezione tras el fallo a favor de Anna “ahora, con las debidas certificaciones médicas y veterinarias, todos aquellos que se encuentren en la misma situación podrán citar este importante precedente (…) Otro paso más para considerar a los animales como miembros de la familia”.
Y es que la bibliotecaria había sido completamente honesta con la Universidad a la hora de pedir el permiso retribuido de dos días, pero luego descubrió que la Universidad le había restado dos días de asuntos propios, no considerando su baja como justificada. Fue en ese momento cuando Anna decidió pedir ayuda a la LAV para reclamar su caso, sentando un importante precedente judicial… al menos en Italia.
¿Puedo pedir la baja para cuidar a un animal?
Pese a los precedentes que hemos citado y a los cambios legales del Código Civil y la ley de Bienestar Animal, el escenario actual sigue siendo equívoco a la hora de solicitar una baja para cuidar a un animal ya que en el actual Estatuto de los Trabajadores no se recoge ninguna referencia a permisos vinculados al cuidado de animales de compañía.
Es decir, los avances en el respeto de los derechos de los animales todavía no han alcanzado el Estatuto de los Trabajadores para que este reconozca la responsabilidad de los mismos en relación al cuidado de los animales que tengan a su cargo.
No obstante, existen empresas en algunos países ―especialmente en Estados Unidos o Reino Unido― que ya reconocen en sus convenios laborales específicos los permisos laborales para visitar el veterinario o incluso para adoptar un animal. Es el caso de Mars que, no obstante, cuenta con numerosas firmas vinculadas al negocio de los animales de compañía, razón por la cual tiene más interés comercial en ser pionera en estos derechos laborales.
Es el caso también de Barkyn en España, startup vinculada a la alimentación saludable de perros y asistencia veterinaria 24 horas, que también concede a sus empleados un permiso retribuido de una semana cuando adopten o compren una mascota.
Sea como fuere, si necesitas de forma urgente un permiso o una baja para cuidar de un animal, te recomendamos que informes de tu situación a los responsables de la empresa, antes de discutir sobre la baja remunerada. Lo primero es la salud del animal. Una vez solventada la situación tocará negociar esa baja, revisando tu convenio laboral sin perder de vista los precedentes judiciales que hemos visto.
Te en cuenta que, estrictamente hablando, no existe una baja laboral para cuidar de un animal recogida en el Estatuto de los Trabajadores y en la gran mayoría de convenios. Pero, dadas las circunstancias actuales de cambios legales en relación a los derechos de los animales, es muy probable que sean aspectos a tratar en próximas revisiones de los convenios y las regulaciones laborales. Y recuerda, también, que, en última instancia, la ley te obliga a velar por la salud de tu animal, además de, por supuesto, tu sentido de la responsabilidad.
