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1 diciembre, 2020
Vamos a abordar con esta entrada la gran diversidad de servicios que ofrecen los detectives, siempre un gran apoyo en determinadas situaciones. También analizaremos de qué manera ha afectado la crisis a estos variados casos.
Ejercer como detective privado en la actualidad
En primer lugar, es necesario indicar que ejercer como detective privado, no puede hacerlo cualquiera. Para empezar, es preciso estar en posesión del Diploma de Detective Privado; se trata de estudios superiores universitarios, por lo cual deberemos estudiar en una Universidad. Además, para ejercer legalmente como detective privado otro requisito imprescindible es tener la correspondiente habilitación del Ministerio del Interior. Esta habilitación será acreditada mediante la correspondiente Tarjeta de Identidad Profesional (TIP), expedida por la Dirección General de la Policía. Por otro lado, para ser detective se exige no tener antecedentes penales, además de tener cierta condición física y preparación psicológica.
Sin embargo, más allá del trabajo que tradicionalmente se limitaba a la resolución de casos, actualmente al detective se le exige algo más para lo cual necesita adquirir conocimientos y destrezas nuevos (nuevas tecnologías, psicología…). Suele ocurrir que cuando un particular da el paso de acudir a un investigador privado, busca un asesor con el que poder consultar ciertas cuestiones íntimas, familiares estableciéndose las bases de una relación profesional basada en la confianza. Dicha confianza hace que el detective privado empatice con su cliente y pueda comprender las necesidades profundas de cada cliente. De este modo se entiende que cada caso es único y como tal debe ser tratado.
Servicios ofrecidos por los detectives privados
Aunque la mayoría sustancial de casos está relacionada con el mundo laboral y los casos particulares son menos, lo cierto es que son frecuentes los casos de vigilancia de asuntos familiares relativos a la custodia de menores, así como casos violencia de género o infidelidades. Otro tipo de servicios que también realiza un investigador privado con cierta frecuencia son los “servicios de contraseguimiento” a personas que sufren acoso; la finalidad última en esta casuística es poder formalizar denuncia ante la
Policía aportando pruebas. Por otra parte, también atendemos las
solicitudes de localización de personas o incluso de bienes, así como servicios de vigilancia/seguimiento de hijos a cargo, cuando los padres o tutores sospechan que están implicados en actividades inadecuadas y que su situación podría agravarse (drogadicción, alcoholismo, ludopatía…)
Otro bloque importante dentro del trabajo del detective privado lo constituyen las investigaciones solicitadas por parte de empresas de seguros y mutuas, relativas a daños a particulares o bienes. En épocas de crisis y apuros económicos se incrementan de modo considerable los casos de intentos de fraude a las aseguradoras y mutuas.
Pero sin duda, las investigaciones relacionadas con el ámbito laboral y empresarial superan a las anteriores. De hecho, según diversas estadísticas, tanto en España, como en el territorio de la Comunidad Valenciana, las investigaciones privadas relacionadas con el mundo laboral llegan hasta un 40%. Ya se trate de casos relacionados con seguimiento/vigilancia de los propios empleados, bien porque el trabajador teóricamente está enfermo y está de baja, bien para vigilar mala praxis de los empleados, o casos de vigilancia a otras empresas, que pudieran estar realizando competencia desleal o plagio, los despachos de detectives están llenos de estas investigaciones. Por lo que se refiere a sus propios empleados, las empresas solicitan principalmente la vigilancia de falsas bajas y de malas prácticas que perjudican tanto al ambiente laboral como a la propia producción (incumplimiento de horarios, robos…). Por otro lado, los detectives también abordan, a solicitud sobre todo de grandes empresas, informes pre-laborales mediante los cuales la empresa puede verificar los currículos de sus candidatos. El seguimiento y control de representantes o comerciales también es bastante solicitado por los empresarios, arrojando comportamientos inapropiados malversación de horario laboral, dedicación a quehaceres particulares, falsedad de visitas, fraude de dietas, entre otros.
Algunos de estos comportamientos inadecuados por parte de los trabajadores, suponen el incumplimiento del contrato y su reiteración en el tiempo pude conllevar faltas graves y puede que hasta el despido procedente.
Otro pilar importante en las investigaciones de tipo empresarial lo constituyen los casos centrados en la protección de los intereses legítimos de las empresas frente a actos desleales y agresivos, como el espionaje, el plagio, la competencia desleal. Dentro de los servicios prestados a las empresas, y en particular dentro de estos casos frente a la competencia desleal, es necesario resaltar el papel fundamental que está desempeñando la informática forense. Los detectives privados con modernos equipos técnicos e informáticos y elaboradas aplicaciones informáticas han tenido que especializarse y formarse en este ámbito. La informática forense ha adquirido un gran peso también debido a la creciente importancia de la información en nuestra sociedad.
Gracias a la informática forense el detective dispone de las herramientas necesarias para la resolución de problemas tecnológicos relacionados tanto con la protección de datos como con la delicada seguridad informática.
Entre las técnicas y herramientas que contempla esta rama de la investigación, contamos con la recogida fiable de datos de distintos canales digitales y evidencias digitales, sin alterar los datos de la fuente de origen. Gracias a estas pruebas o huellas virtuales los empresarios pueden corroborar sus sospechas y actuar en consecuencia.
Los servicios relacionados con la informática forense van desde el rastreo del origen de mensajes tanto de mail como aplicaciones de mensajería instantánea, hasta el seguimiento de comunicaciones, pasando por la recuperación de datos en discos duros o en archivos dañados. Además, también se encarga de la recopilación de pruebas digitales en casos tanto civiles, como tributarios o mercantiles.
Por otro lado, no debemos olvidar el importante papel que juega la informática forense en el seguimiento de delitos informáticos como son el cyberstalking, el sexting o el cyberbullying.
Si nos centramos en las investigaciones del ámbito familiar, que ascienden hasta un 20% del total de casos registrados en un despacho de detectives, los casos relacionados con infidelidades siguen siendo los más frecuentes.
Aunque con los cambios introducidos en la última Ley del Divorcio, ya no era necesario aportar pruebas que justificasen la solicitud de divorcio, los particulares siguen interesados en comprobar sus sospechas de infidelidad por parte de su pareja. Por otro lado, ex-maridos y ex-mujeres buscan cualquier prueba, para poder rebajar el pago de la pensión o bien solicitar su incremento, así como poder constatar todo el patrimonio para negociar un más beneficioso acuerdo económico.
Otro aspecto muy delicado abordado por los investigadores privados son los casos de violencia de género; en ocasiones resulta complejo demostrar la violencia, principalmente cuando no existen daños físicos que hagan sospechar y cuando el entorno oprime a la víctima.
Las conductas de menores de edad se han convertido en una casuística bastante atendida en los despachos de detectives, dentro del ámbito familiar. Ante la sospecha comportamientos erráticos y perjudiciales como adicciones (consumo de drogas o alcohol, ludopatía…) o acoso escolar son muchos los padres o tutores legales que solicitan los servicios de un detective privado. Hoy en día son tristemente conocidos los casos de bullying y ciberbullying o sexting.
Continuando con los casos en los que están implicados menores de edad, los investigadores privados también se encargan de casos de custodia de los hijos. En estas situaciones, también muy delicadas, los detectives constatan que se respeta y cumple el convenio regulador y que la atención y el trato recibido por el menor es el adecuado. Además, el detective también comprueba que la situación económica, laboral o familiar del cónyuge no ha sufrido cambios desde que se firmó el convenio.
En el ámbito particular o familiar otros casos atendidos por los
detectives privados varían desde los temas relacionados con las herencias, hasta los informes prematrimoniales, pasando por la verificación de identidad de personas conocidas por internet, entre otros. Finalmente, es necesario destacar que la localización de personas, ya sean familiares o amigos, es una casuística bien conocida en los despachos de detectives.
La actividad de los detectives privados cambia con la crisis
Tras años de recuperación, de nuevo particulares y empresas se enfrentan a una nueva crisis, provocada por la expansión de la pandemia COVID19 y si cabe aún más dura. Y en épocas de crisis se aprecia un incremento de los servicios solicitados tanto por particulares como por empresas. Ello es debido a que se agudiza el ingenio, la picaresca y también la suspicacia y muchos particulares buscan la ayuda de un detective profesional para investigar la fiabilidad de sus arrendatarios o de un comprador.
Empresas y autónomos buscan asesoramiento de un detective para constatar la solvencia de sus proveedores y de sus clientes, así como para encontrar a quienes se convirtieron en morosos por el impago de un trabajo.
En la anterior crisis se apreció un incremento importante de los casos de intentos de estafa a mutuas y a empresas aseguradoras, principalmente fingiendo daños tanto a personas como a bienes que no son reales o son provocados. Por su parte, las entidades bancarias se convirtieron tras la anterior crisis en clientes de los despachos de detectives, puesto que la localización de grandes deudores y deudores reincidentes se convirtió en un objetivo fundamental.