España es líder en absentismo laboral y en concesiones de incapacidad temporal

Un promedio de 1,5 millones de trabajadores se ausenta cada día de su puesto.

España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea en cuanto a tasas de absentismo laboral y crecimiento de los trabajadores a los que se reconoce la incapacidad temporal. Ambos fenómenos no solo impactan en la productividad de las empresas, sino que también supone un reto para el sistema de Seguridad Social y para la economía en su conjunto.

Los datos hasta diciembre de 2023 bastan para evidenciar que la tasa española de bajas laborales se duplicó alcanzando un 4,1%. Con estas cifras, España se coloca, por encima de Francia y Portugal, entre los países con mayor tasa de absentismo laboral por incapacidad temporal dentro de la UE. De hecho, la media comunitaria se sitúa en un 2,5%.

En 2023, último ejercicio para el que existe una estadística oficial completa, el absentismo y las bajas laborales continuaron su tendencia ascendente, alcanzando los niveles más elevados de la última década en España. El año pasado, se registraron más de 450 bajas laborales por incapacidad temporal por cada mil trabajadores en el país, lo que representa la cifra más alta desde 2013. Esta información se ha recopilado en el último Estudio sobre los determinantes del absentismo laboral, realizado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

En esta misma línea, un informe de la patronal catalana Foment del Treball, expone que una media de 1,5 millones de trabajadores faltan a diario a su puesto de trabajo, lo que traducido a euros en 2023 supuso un coste total en toda España de 37.000 millones. Si se analizan los datos del último año, las horas cotizadas no trabajadas debido a enfermedades o accidentes han experimentado un incremento, alcanzando casi 19,9 millones, lo que representa un aumento del 12% en comparación con el primer trimestre de 2022. Actualmente, hasta un 5,7% de las horas cotizadas corresponden a bajas laborales, lo que se traduce en 1,7 puntos porcentuales más que en 2019. Además, la duración de las incapacidades se ha ido alargando, alcanzando una media de 43 días en mayo pasado.

Este crecimiento en las horas no trabajadas por incapacidad laboral se ha mantenido constante en los últimos cinco años, y ahora representan un 63% más en comparación con el primer trimestre de 2019. El informe de la Tesorería General de la Seguridad Social también revela que, en contraste, las horas cotizadas apenas han aumentado en un 13% en el mismo período.

Según el informe del Instituto Valenciano de Estudios Económicos, más del 40% de los trabajadores en España han estado de baja durante 2023. La duración promedio de cada incapacidad laboral temporal se situó en 34 días, lo que se traduce en aproximadamente 400 millones de jornadas laborales perdidas. Este absentismo laboral genera un coste estimado de 17.000 millones de euros al año, representando más del 1% del producto interior bruto del país.

Entre los factores clave detrás del incremento en las bajas laborales, en primer lugar, se destaca el envejecimiento de la población, que afecta la fuerza laboral y aumenta la demanda de atención médica. En segundo lugar, el colapso del sistema de salud pública se ha convertido en un obstáculo significativo, generando listas de espera que prolongan la atención a los pacientes. Por otro lado, el buen desempeño del mercado laboral está influyendo en este fenómeno, junto a un cambio en la percepción del trabajo y la salud.

Además, existe una paradoja importante: las comunidades autónomas son las encargadas de gestionar la sanidad y de reducir las listas de espera, pero los costes asociados a este estancamiento no impactan directamente en sus presupuestos, sino que recaen sobre la Seguridad Social, debido al aumento de las prestaciones.

La fortaleza del mercado laboral tiene un impacto significativo en el aumento de las bajas laborales. La cantidad de incapacidades temporales está relacionada con el estado del empleo; durante épocas de crisis, el número de ausencias laborales tiende a disminuir, mientras que en períodos de crecimiento económico, este cifra se eleva. Este fenómeno ocurre porque, en tiempos difíciles, los empleados son reacios a coger días de enfermedad por miedo a perder su trabajo, lo que frecuentemente les lleva a presentarse en sus puestos incluso cuando no se encuentran en condiciones óptimas de salud.

El absentismo laboral en España crece un 6,9%

Según el último informe de The Adecco Group, la tasa de absentismo en España ha aumentado un 6,9% en comparación interanual para el segundo trimestre de 2024, aunque ha disminuido un 0,4 puntos porcentuales respecto al primer trimestre del mismo año. La tasa de absentismo por incapacidad temporal se sitúa en el 5,5%, con un incremento interanual de 0,3 puntos. Este absentismo equivale a que 1.205.851 trabajadores no asistieron a su empleo en el trimestre.

En cuanto a la siniestralidad laboral, la incidencia de accidentes se ha elevado a 216 por cada 100.000 trabajadores en jornada laboral, con un incremento intertrimestral del 8% y una ligera disminución interanual del 1%. Los accidentes en jornada de trabajo han aumentado a 138.694 (10% intertrimestral y 1% interanual), mientras que los accidentes in itinere han alcanzado 22.295 (11% intertrimestral y 5% interanual). La mayoría de los accidentes son de carácter leve, y los accidentes mortales representan solo el 0,1%.

Los grupos de edad más afectados por la siniestralidad son los jóvenes de 16 a 19 años, tanto hombres como mujeres, mientras que el sector con mayor tasa de absentismo es el de Transporte marítimo y por vías navegables (13,3%), seguido de Actividades de juegos de azar y apuestas (12,9%) y Actividades sanitarias (12,3%). Por el contrario, los sectores con menor absentismo son Edición, Actividades inmobiliarias y Actividades relacionadas con el empleo, todos con tasas por debajo del 4%. En cuanto a la siniestralidad, el sector más afectado es la Construcción.

La incidencia de bajas laborales presenta diferencias notables entre las comunidades autónomas en España. Navarra y Cataluña se destacan con una tasa de alrededor de 600 bajas por cada mil trabajadores. En contraste, regiones como Extremadura, Asturias y Galicia reportan las cifras más bajas, con menos de 300 bajas por cada 1.000 trabajadores. Estos datos reflejan la disparidad en el absentismo laboral a nivel nacional. El estudio también resalta grandes diferencias en la duración de las bajas entre regiones. Extremadura y Galicia presentan una duración media de los procesos de más de 60 días, mientras que en Baleares, Madrid, Cataluña y Navarra las bajas son notablemente más cortas, con una media de 25 días o menos.

Por otro lado, Melilla, Canarias, Galicia y el País Vasco muestran los niveles más altos de absentismo, perdiendo cerca del 7% de las jornadas potenciales al año. Por su parte, Madrid, La Rioja y Baleares registran los niveles más bajos, con una pérdida del 4,5% de las jornadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seers cmp badge